Juani, la preciosa siamesa que fue rescatada por Atea (Asociación para el trato ético con los animales) después de que se precipitara desde un segundo piso, luce un aspecto radiante.
Además presume de nuevo hogar, atrás quedo toda la desantención por parte de sus antiguos propietarios que tuvieron que rendir cuentas frente a un juez que les impuso una multa de 175€, pagar los gatos veterinarios que correspondían a la asistencia de Juani por los daños sufridos y gastos del juicio.
Juani ha tenido la suerte de haber logrado escapar de aquel calvario pero cuántos «Juani» no habrán por ahí.
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