Le llaman así a aquellos gatitos que nacen con dos caras. Esta mutación genética probablemente es más común de lo que parece y según los veterinarios, estos gatitos no llegan a superar la semana de vida.
El nombre de «Jano» se debe al Dios romano Jano (Tenía dos caras).
El único gato que se conoce que haya superado la semana de vida es Frank and Louie. Un gato que fue rescatado de ser sacrificado, y valió la pena ya que tiene casi 13 años. Ha podido hacer vida normal pero con una serie de cuidados estrictos.
Su dueña dice dar gracias a Dios cada día que Frank and Louie permanece junto a ella.
El último gato que se conoce públicamente haya nacido con esta alteración genética le llamaron Gemini y sobrevivió poco más de un día.
Si por algún motivo llegamos a tener un gatito Jano en nuestro poder, lo mejor será consultar con el veterinario y que le haga una valoración general ya que suelen tener más complicaciones.
Si puede hacer vida medianamente normal no debemos dudar en darle la oportunidad de vivir hasta que su cuerpo aguante.