Después de unas larguisimas vacaciones en las que atravesamos Venezuela y Colombia, ya estamos aquí con las pilas bien cargadas.
Comenzaré hablandoles de algo muy curioso que llamo mi atención en Venezuela, se trata de perros callejeros acostados en estaciones, ya sean de tren o metro. Después de meditarlo detenidamente, creo que esto se debe a que en el Estado de Miranda hace mucho calor y las estaciones es de los pocos lugares con corriente de aire fresca.
Lo más curioso de todo es que estos perros se quedan profundamente dormidos con el ruido que hay ahí, no les despierta ni la gran afluencia de gente que pasa por el lado de ellos. Otro dato a tener en cuenta es que la gente no les molesta, pasan por su lado sin ni siquiera llegar a rosarlos.
A pesar de que son perros callejeros tienen la suerte de que los dejan estar en estos sitios y pasar el terrible calor.
Espero seguirles contando anécdotas sobre este viaje.